Este protocolo impone dos condiciones sin las cuales Micro-Osteo Digitale® no desarrolla ningún efecto.
La primera de estas condiciones reside en la ligereza del contacto de los dedos con el cuerpo del paciente. Cuanto más pesado es el contacto, más silencioso es el cuerpo; Cuanto más sutil es el interrogatorio, más clara es la respuesta.
La segunda condición es el peso de la intención. El peso de la intención significa que el practicante debe estar allí, solo allí, bastante allí y que un enlace poderoso une su pensamiento y sus dedos. Lo que pasa a través de sus dedos es solo información sobre la liberación de las unidades óseas, y uno entiende mejor mientras que un soporte demasiado pesado es bastante inútil. Las manos son solo una herramienta de transmisión, un traductor de pensamientos para revivir el movimiento respiratorio primario. Cuando se cumplen ambas condiciones, la efectividad de Micro-Osteo Digitale® es tal que a veces solo una sesión es suficiente para reequilibrar el cuerpo y, por lo tanto, eliminar el dolor.